No permitas que la diástasis abdominal limite tu vida y destruya tu autoestima.
Consigue el cambio que tanto deseas con sólo 20 minutos al día y en tu propia casa.
La diástasis abdominal no es solamente un problema estético.
Dolor lumbar, pérdidas de orina, digestiones lentas y pesadas, gases y aparición de hernias son algunas de sus muchas consecuencias.
Cientos de mujeres han podido terminar con éxito el Reto Diástasis porque se trata de rutinas breves y sencillas.
Sólo debes tomar la decisión de comenzar y dejar de relegar tus necesidades más valiosas al final de la lista.
Soy Gabriela Grande, entrenadora personal y health coach con 27 años de experiencia.
Después de tener a mi primer hijo mi abdomen quedó “raro”. Tenía un aspecto abultado (como si siguiera embarazada) y, cuando hacía la digestión, parecía que un alíen se empeñaba en bailar street dance dentro de él.
Yo sabía que lo que me estaba ocurriendo no era normal pero pensaba que formaba parte del proceso de post parto y que, antes o después, todo volvería a su ser.
Sin embargo, no tardé en descubrir que lo que me pasaba tenía nombre y apellido: diástasis abdominal. Eso marcó un antes y un después en mi vida personal y profesional.
A partir de entonces mi forma de entrenar cambió por completo. Los abdominales de toda la vida no sólo no ayudarían a mejorar mi situación sino que podían empeorarla.
Gracias a mi formación como profesora de Pilates y el conocimiento profundo de mi propio cuerpo diseñé un programa llamado Reto Diástasis Abdominal de 9 Semanas. Se trata de un programa de entrenamiento destinado a fortalecer todo el cuerpo y especialmente la musculatura profunda del abdomen, algo de vital importancia en la lucha contra la diástasis.
Muchas mujeres con diástasis cometen el error de hacer abdominales tradicionales buscando poner fin a este problema, pero el tratamiento para la diástasis está muy lejos de dicha práctica.
Toda nuestra atención debe recaer en un músculo llamado Transverso (es el músculo más profundo del abdomen).
Si crees que la cirugía es la única opción, yo te aconsejo que primero pruebes con una rutina de ejercicios específicos (al menos durante dos meses).
Mi diástasis y yo llevamos 15 años conviviendo, mis ejercicios no la han curado porque en realidad la diástasis no se cura. Pero tengo un abdomen fuerte y funcional que me permite hacer una vida activa, sana y sin limitaciones.