A menudo nos escriben preguntando qué ejercicios se pueden hacer cuando tienes diástasis. En primer lugar, es recomendable que sea un fisioterapeuta (especializado en la rama ginecológica) el que confirme que padeces esta lesión. En esta otra entrada puedes hacerte un idea cómo saber si tienes diástasis pero es igualmente importante que te lo confirme alguien cualificado, y no te quedes con el autodiagnóstico.
Si no conoces a ningún fisioterapeuta especializado en esto, puedes consultar en el colegio oficial de tu Comunidad Autónoma. En la web del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España puedes encontrar el listado.
Una vez confirmado el diagnóstico, y con el visto bueno para realizar ejercicios, en esta entrada y la próxima, contamos con la colaboración de Gabriela Grande, entrenadora personal, mamá, y sufridora de diástasis (muy bien llevada ^_^). Ella nos sugerirá una tabla de ocho ejercicios que podemos realizar para estar en forma.
Túmbate boca arriba, flexiona las rodillas y coloca tus manos encima de las costillas.
Inspira suave, lenta y profundamente por la nariz sintiendo cómo el pecho se eleva y las costillas se expanden.
Al soltar el aire por la boca, y al mismo tiempo que el pecho y las costillas van regresando poco a poco a su sitio, vas a activar y contraer tu transverso.
¿Cómo se contrae el transverso?
Prueba utilizando algunos de estos ejemplos:
Imagina que quieres pegar tu ombligo a la columna.
Imagina que quieres subir la cremallera de un pantalón que te queda muy ajustado.
Imagina que estás en el cine y quieres reprimir un ataque de tos.
Imagina que quieres empañar un cristal.
Realiza 10 repeticiones de este ejercicio.
Gabriela Grande, entrenadora personal, nos sugiere una rutina de ejercicios que puedes realizar cuando padeces diástasis de rectos abdominales.
Túmbate boca arriba, con la columna en posición neutral, flexiona tus rodillas y eleva tus brazos.
Toma aire, lenta y profundamente por la nariz, y al soltarlo por la boca sube una pierna (¡no olvides activar tu transverso!).
Una vez tengas la pierna elevada, vuelve a tomar aire por la nariz y, al soltarlo por la boca, baja poco a poco la pierna hasta llegar nuevamente al suelo.
Tu transverso trabajará siempre y cuando consigas realizar todo el recorrido de la pierna manteniendo la posición neutral de tu columna y el tronco absolutamente inmóvil.
Realiza 10 repeticiones con cada pierna.